21/1/15

RELATO

El aire era pesado y frío, el día gris y algo melancólico, lo suficiente como para desahogar el cuerpo y distraerlo, entonces tú en mi cama con esa sonrisa que llena el alma e ínsita mis demonios a devorarla, como contenerme a abalanzarme sobre ti, te bese lentamente disfrute tu boca poco a poco, pero aún así quería más así que mi lengua también jugo en tu boca los besos tiernos se tornaron más subliminales y deseosos, y mis manos acariciaban tu cuerpo se metieron entre tu camisilla por tu cintura, sentí tu tersa piel que me excitaba y mis manos subieron y se encontraron con la espléndida redondez de tus senos, unos senos gigantes y deliciosos excitados y erguidos, te gustaba como te tocaba y en segundos mis besos recorrían tu cuello, sin dejar de acariciarte, tu cedías , me otorgabas el permiso y con las ganas más intensas, subí tu camisa para ver aquellos senos, aquellos voluptuosos senos erguidos para mí, pidiendo por mi lengua y mi saliva en ellos, y los bese, juguetee y los lamí, me encantan , y por tus leves gemidos sé que también, tus manos parecen tener alas, van y vienen pero no saben posarse sobre la cama o mi cuerpo…Y mi miembro, cada vez más viril y húmedo, se antoja de las delicias de tu cuerpo mientras chupo tus deliciosos pezones, mi lengua es delicada pero intensa desciende a través de tu vientre y justo en aquella línea que separa tu privacidad de tu torso, con delicadeza te beso y te estremeces te miro como pidiendo permiso para seguir, y tu sin mirarme pero con el movimiento loco de tus caderas me lo otorgas entonces desaparece tu linda ropa interior, y yo atrapado en medio de largas y blancas piernas, me deleito de las delicias más exquisitas de tu cuerpo y tus gemidos me enloquecen me invitan a seguirlo haciendo, tus manos en mi cabeza como si quisieras que mi lengua no se detuviera, te humedeces y el calor de mi saliva se mezcla con los jugos prohibidos de tu sexo, cuan delicioso sabes cuan exquisita eres, y mis dedos se antojan y juegan entran y salen de tu cuerpo mientras siento como te contraes y te mojas cada vez más, entonces, vuelves a ser esa diabla eterna que me encanta, que antojada y excitada, dice cosas turbias que encienden más mi deseo, así sin más te penetro fuertemente, y tu reacción es única es como si lo esperaras con las ansias más locas, nuevamente estoy dentro de tu cuerpo te siento mía mientras me deshago sobre ti, mis manos vuelven a tus senos y en el vaivén de mis caderas te agitas, te enloqueces y desesperas, que linda vista al verte mientras me adentro en lo más íntimo de tu cuerpo, pides un poco más y me enloqueces ver tu cara gozando de lo que mi cuerpo hace al tuyo, entonces entre el sudor, palabras, gemidos y silencios te consumo, te disfruto, te volteo y continuo, me abrazo a tu cintura y siento tu hermoso trasero delante de mío es inevitable no excitarte contigo, hasta que lo siento, siento el calor máximo de tu cuerpo, a través de una humedad mayor que moja mi miembro y la contracción de tus adentros, y así con los gemidos más bruscos pero bellos me dejo venir en tu cuerpo...

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